¿QUÉ DEBO SABER ANTES DE EMPEZAR UNA TERAPIA CON Y PARA MI MASCOTA?

11.03.2019

Los tutores hoy en día cada vez saben más y mejor que a la hora de que su perro o gato presente comportamientos indeseados, deben buscar ayuda y que para ello habemos profesionales debidamente capacitados, los que les guiaremos a través de una terapia y/o asesoría. 

Estos procesos van a ir en ayuda a la vida emocional de tu mascota, e indirectamente de la tuya, y es necesaria para resolver distintos problemas que enfrentan los perros y gatos a lo largo de su vida. 

Debes, como tutor, conocer lo suficiente a tu compañero como para dar el primer paso, y esto es, reconocer que tu mascota no está pudiendo afrontar por si misma situaciones, a veces cotidianas, que le generan estrés y eso impacta en sus conductas. Hay diferentes enfoques para abordar una terapia etológica, lo que va a depender de cada caso y sus condicionantes. En cualquier caso, la elección de un tratamiento adecuado, ético y comprometido es vital para comenzar.

1. ¿Cómo es la terapia?

La terapia etológica se basa en un enfoque multimodal. Esto es, considerando varios factores, o pilares, que en conjunto, van a contribuir a la mejoría del paciente porque tienen en cuenta no sólo al individuo, no sólo al terapeuta o no sólo al tutor, si no que además, al entorno. No sólo se trata de "adiestrar", si no que se trata de abordar el problema desde todas sus aristas no sólo para mantener al perro o gato controlado y "aguantando" el problema, si no que para rehabilitar al individuo afectado desde la base.  

2. ¿Cómo encontrar un profesional que me ayude?

El profesional que realiza las terapias etológicas es un Etólogo Clínico, un Médico Veterinario que posee una vasta experiencia, estudios y trayectoria en el área. Puedes ver más detalles AQUÍ.  

Llegar por una recomendación es muchas veces, un escenario deseable ya que el tutor cuenta con información de fondo y de primera fuente, que le ayuda a tener expectativas claras respecto a lo que va a pasar con su mascota, y generar un mejor vínculo con el profesional a cargo. Muchos de mis pacientes son familiares o amigos de otros tutores que ya han atravesado, de manera exitosa, un proceso terapéutico y pueden contar con hechos comprobables de qué se trata esto. 

Otra de las variables no menos importante es el tema geográfico. Muchos no cuentan con acceso a un Etólogo Clínico con experiencia y trayectoria, y es por eso que en CONCIENCIA Etología Clínica se ofrece el servicio de Asesoría Online para pacientes que por distancia, movilidad o tiempo no tienen acceso a una consulta de calidad para su perro o gato. 

El tema financiero tampoco escapa a las variables a tener en cuenta y la pregunta sobre el monto de los honorarios del profesional a cargo es una de las primeras que formulan los interesados. Es un factor que puede llegar a incidir en la elección del terapeuta. Si quieres conocer los valores asociados a un servicio, puedes rellenar este formulario

3. ¿Cómo elegir a un Etólogo Clínico?

Ojalá las primeras opciones se realicen a través de una recomendación cercana, certera y con información comprobable. Muchas veces el dato que se entrega sin información fiable de respaldo de cómo trabaja ese profesional, y motivado sólo por afinidad, gusto o familiaridad, pueden conducir a errores en la elección e incluso el poner la mascota en manos de inescrupulosos. 

Es importante tener en cuenta el Currículum Vitae del profesional, referencias comprobables, posicionamiento en su área de especialidad y revisión de sus redes sociales o web. Un dato que resulta conveniente es averiguar si pertenece a alguna agrupación o asociación avalada. Para los Etólogos Clinicos de Chile, por ejemplo, existe una Asociación Gremial que reúne a los profesionales con postgrados y/o inclinación a la Etología Clínica, que es la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile (ASECVECH A.G.). 

Por último, se sugiere hacerle un serie de preguntas al profesional, como, por ejemplo, qué tipo de formación tiene, así como el tipo de enfoque terapéutico que lleva adelante. Un profesional debidamente formado, no tendrá problemas en exponer sus estudios y actualizaciones. 

4. ¿Qué tipo de tratamiento le harán a mi perro o gato?

Una vez elegido al Etólogo Clínico, coordinarán muy probablemente una consulta de Evaluación, y al concluir esta, el profesional va a formular un diagnóstico del problema, que no necesariamente se trata de un trastorno, sino del problema funcional que llevó allí al paciente y que es necesario que el tutor conozca su origen, evolución y consecuencias. A partir del diagnóstico, el Etólogo Clínico efectúa la propuesta de tratamiento en la que explica qué terapia van a trabajar, siempre en conjunto al tutor. Asegúrate siempre que el profesional sugiera técnicas humanitarias, sin castigos (verbales ni físicos), sin el uso de collares de castigo y que su discurso esté actualizado respecto a la Etología del perro y gato. Además, que tenga la capacidad de llegar a consensos contigo, que no imponga puntos de vista y que sea capaz de empatizar y de acompañar vuestras dificultades y dudas. 

5. ¿Cómo serán los encuentros?

Una vez realizada la consulta de Evaluación, el profesional definirá la modalidad de trabajo, y en caso especial de CONCIENCIA, se te hará leer un contrato terapéutico. Se trata de un acuerdo por escrito sobre la duración y periodicidad de las sesiones, y otros factores relevantes que condicionarán la terapia. Lo usual, es que queden muchas cosas por hacer luego de cada consulta, control o sesión. Por ello, es frecuente que el profesional proponga tareas para llevar a cabo entre sesión y sesión, que en CONCIENCIA se te indicará al final de cada una, por escrito. 

6. ¿Cómo evaluar la relación entre el Etólogo Clínico y tutor/paciente?

La relación con tu Etólogo Clínico es estrictamente profesional, si bien puede y es deseada la existencia de simpatía, cordialidad y buena educación por ambas partes. 

Se sugiere que una vez que transcurridos 2 meses de terapia etológica, ya es un tiempo prudencial para percibir si la relación entre el tutor del paciente y el Etólogo Clínico es la deseada. No hay que creer que porque una terapia no funcionó como se esperaba, la terapia o el profesional en sí no son aptos. El proceso siempre considera a varios actores involucrados (tutor, paciente, terapeuta y entorno)

7. ¿Cuándo termina la terapia?

Esto dependerá de cada caso. Si eres capaz de generar una buena comunicación con el profesional a cargo, van a ir conversando esto sesión a sesión. De lo contrario, el fin de la terapia estará condicionada de acuerdo a lo que firmes en el contrato terapéutico. Se sugiere no generar falsas expectativas, tener paciencia y considerar que es un proceso altamente dinámico, cuyo curso puede verse afectado positiva o negativamente por diversos factores. 


Dra. Soledad Torres Alvarado
Médico Veterinario
Máster en Etología Clínica y (c) Psicofarmacología
CONCIENCIA Etología Clínica