LA MONTA TIENE MÚLTIPLES CAUSAS

01.02.2018

La monta es un comportamiento normal mostrado por la mayoría de los perros. Lo realizan hacia otros perros, animales, personas y objetos, tales como mantas, camas para perros y juguetes. Lamentablemente se suele asociar sólo con problemas de dominancia y motivaciones sexuales de manera muy frecuente, pero es necesario entender que existen múltiples causas que poco o nada tienen que ver con éstas.

En cachorros muchos hemos visto que hembras y machos suelen montar a sus compañeros de camada, compañeros de juego, gente y hasta sus juguetes. En ellos se ha estudiado que la función de este comportamiento podría servir en ocasiones como práctica para futuros encuentros sexuales y por tanto forma parte del repertorio de juego sexual. Posteriormente, al alcanzar la madurez y si se da el contexto, empiezan a montar a otros perros ya con fines reproductivos.

Por otro lado, incluso después de que están castrados o esterilizados, muchos perros machos y hembras montan de igual manera e incluso llegarían a instancias como la masturbación, porque su aprendizaje les ha mostrado que el despliegue de este comportamiento les hace sentir bien o les hace tranquilizarse frente a determinado estímulo. 

Por tanto es bueno enumerar las diferentes causas que describo a continuación y es muy importante de tener en cuenta antes de "etiquetar" esta conducta:

Comportamiento sexual: es parte del comportamiento sexual normal en animales enteros y algunos castrados. Este tipo de monta suele ir acompañado de un lenguaje corporal destinado al cortejo (cola hacia arriba, orejas rotadas hacia atrás, lamidos, llamadas de atención con la pata, reverencia de juego), dirigida a perros, otros animales e incluso personas si no han socializado lo suficiente con sus congéneres. Suele incluir empuje pélvico y hasta eyaculación si se trata de machos. En casos determinados se da en machos castrados preferentemente de manera tardía, y que ya han tenido experiencia sexual previa, aunque no excluye a animales castrados tempranamente. Ante cualquier duda, y si es persistente, es bueno recurrir al Médico Veterinario de cabecera.

Juego. alegría. búsqueda de atención: algunos perros montan a otros para solicitar juego a sus pares o personas. Algunos perros con déficit sociales parecieran no saber cómo jugar bien y manejar su sobreexcitación en estas actividades demostrando su euforia con este comportamiento, que puede llegar a ser repetitivo y molesto para los otros perros. También algunos la despliegan con el fin de buscar atención y puede llegar a ser reforzada inadvertidamente por el blanco de esta conducta, en el intento de sacárselo de encima. 

Trastornos compulsivos: la monta puede convertirse en un hábito compulsivo cuando es en respuesta al estrés y este se mantiene de forma crónica y/o intensa. La diferencia con las otras categorías es que en este caso se interfiere con la vida normal de la mascota: su alimentación, juego, vinculación social y con el entorno y/o puede provocarse lesiones físicas. 

Comportamiento social: cuando un perro conoce a un congénere u otros animales puede montar, como una forma de mostrar control social. Es importante en este caso entender bien la situación en la que sucede para no caer en errores de interpretación, ya que sucede pocas veces y los contextos son muy acotados. Aquí entra en juego la experiencia y objetividad del observador. 

Respuesta al estrés o excitación: algunos perros responden a situaciones estresantes o emocionantes montando o masturbándose. Por ejemplo, después de conocer a un nuevo perro o persona un perro excitado y emocionado puede montar a otro perro, a su tutor, a la otra persona, o a un objeto cercano. Así mismo si se sienten confundidos, sobrepasados o agotados por una situación que puede ser de juego, entrenamiento intenso, por ejemplo. 

Problemas médicos: infecciones del tracto urinario, incontinencia urinaria, priapismo (erecciones persistentes a menudo dolorosas), alergias en la piel y hasta problemas neurológicos pueden influir en el comportamiento de monta de un perro. Pueden ser graves si no se tratan correctamente, si son crónicos y por tanto requieren atención veterinaria. Normalmente se acompañan de lamido excesivo del área genital.

Si la monta interfiere en la vida de tu perro, no lo deja comer o realizar sus actividades normales, es de tu responsabilidad buscar ayuda competente cuanto antes, partiendo por descartar con su Médico Veterinario cualquier problema orgánico o enfermedad física y luego de haber descartado estos problemas, recurrir con el Etólogo Clínico para realizar un abordaje multimodal. 

Por otro lado, es necesario entender que puede ser una conducta normal o por el otro lado, desplegarse en respuesta al estrés; por tanto, no es conveniente entregarle connotaciones negativas, que tienen que ver con la dominancia o la imposición, ya que desviará cualquier intento por entregar ayuda de manera correcta. 


Dra. Soledad Torres Alvarado
Médico Veterinario y Máster en Etología Clínica
CONCIENCIA Etología Clínica