LA IMPORTANCIA DE COMPROMETERSE EN LA TERAPIA CONDUCTUAL DE TU MASCOTA

10.05.2017

Si tenemos un perro o un gato, sabemos que a veces surgen problemas de convivencia con ellos, o bien, no entendemos el por qué se comportan de cierta forma y entonces, se acude a un profesional en el tema, ya sea un etólogo clínico o entrenador debidamente capacitado, dependiendo el caso.

En la primera consulta, evaluamos al paciente y sobretodo el entorno y lo relacionado a vuestros hábitos, rutinas y en especial a los miembros de la familia que se relacionan con el paciente en cuestión.

Dependiendo el caso, los ayudamos a entender y enseñamos sobre el comportamiento de su mascota, entregando las herramientas para poder mejorar la situación el conflicto, y en casos más severos, sugiriendo e instaurando otras alternativas de tratamiento farmacológicas y/o complementarias.

Pero para que la consulta etológica, el tiempo, dinero y expectativas invertidas valgan la pena es MUY necesario que los dueños se involucren, y de verdad, en el tratamiento, el que no dura sólo las 2 horas que dura la consulta, sino que puede tomar semanas o meses, las 24 horas del día.

Lamentablemente, el entregar tiempo de calidad y cantidad a tu mascota, es un tópico que muchos no están acostumbrados (o dispuestos), a hacer y se termina olvidando la terapia etológica por completo, lo que, a pesar de nuestra insistencia como profesionales, nos impide realizar un seguimiento lógico de la evolución de nuestro paciente y una conclusión efectiva del tratamiento.

Quiero que quede muy claro esto: NO existe ningún profesional que cure un problema en sólo una sesión (a menos que sea muy leve el problema), o que pueda ayudar a tu mascota por si solo, al menos no de la manera en que actuamos, que es con ética y velando por el bienestar de ese paciente. 

Quiero que sepas que TÚ eres parte fundamental de la terapia, porque tu mascota depende enteramente de ti; no olvides que eres el principal protagonista de su entorno, de su vida. Sin esta implicación al 100%, los resultados no serán exitosos, pueden volverse inexistentes o muy lentos y lo peor, nos exponemos a la frustración segura: los propietarios, por no ver los resultados que esperaban y nosotros, por ver que nuestros esfuerzos han sido en vano, no vemos la evolución del caso y no podemos dar al paciente de alta: probablemente el problema permanecerá allí hasta que vuelva a hacerse insostenible en el futuro.

Una vez que nos damos cuenta de esto, podremos ver con satisfacción como avanzamos con nuestra mascota en su tratamiento, aprendemos más sobre cómo mejorar nuestra convivencia diaria a través de nuestras propias experiencias, asesoradas por el Etólogo Clínico y por supuesto, establecemos un vínculo sólido y duradero con nuestro mejor amigo, la mejor "vacuna" para los problemas conductuales.

Dra. Soledad Torres Alvarado
Médico Veterinario y Máster en Etología Clínica
CONCIENCIA Etología Clínica