¿NECESITA MI MASCOTA UN ETÓLOGO CLÍNICO?
¿Cuándo necesito a un ETÓLOGO CLÍNICO y cuando necesito a un ENTRENADOR? Debes saber que no son lo mismo.
Es una pregunta frecuente. Hay que decir en primer lugar que NUNCA entrenamos perros que presenten problemas de conducta. Lo PRIMERO que se hace es el tratamiento de modificación de conducta y posteriormente se entrena.
Esto porque un problema de conducta no es tan simple como enseñar un "sentado", un "quieto" y ya lo curamos. Hace falta diagnosticar, y entender la causa del por qué se está presentando. Recién ahí elaboramos un plan de tratamiento que entre muchas otras medidas, puede incluir el adiestramiento.
Hay que tener en cuenta que en muchos de los casos donde el origen del problema NO se deba a una causa de tipo Orgánico, el estrés juega un papel determinante. Es el responsable de la intensidad y de la aparición de problemas de comportamiento
El perro no va a ser capaz de aprender ninguna lección mientras se encuentre en un estado de angustia o de estrés. De ahí la importante estrategia de ofrecerle un tiempo para calmarse y un trabajo continuo es completamente indicado. El periodo de calma significa dar al perro una cantidad suficiente de tiempo, exenta de tantos factores estresantes como le sea posible y especialmente sin los estímulos que han sido los agentes provocadores del problema conductual que se está modificando.
Existe una relación inversa entre la actividad de la corteza cerebral y el sistema límbico. Cuando se activa uno, el otro tiende a inhibirse. Si uno experimenta una respuesta emocional intensa, probablemente sea menos capaz de pensar de manera clara y de escoger de manera consciente comportamientos efectivos. Así que primero limpiamos el terreno mental y luego lo inundamos de cosas positivas, o sea, recién ahí podemos empezar a educar o entrenar.