ACEPROMACINA Y SOLUCIONES "RÁPIDAS" DE FIN DE AÑO

22.11.2018

Probablemente muchos de los que están leyendo esto, son tutores de perros y/o gatos que sufren de miedos y fobias a los ruidos intensos, como los de la pirotecnia por ejemplo o los petardos que aparecen desde ya en las tardes o noches. 

Muchos escapan de casa, corren aterrados de un lado a otro, no escuchan tu voz, no quieren comer, se defecan, orinan y hasta vomitan sin tomar en cuenta nada más que su propio terror. Algunos pueden llegar hasta ser agresivos en medio de esta huída hacia ninguna parte. No les funcionó el vendaje que viste en Facebook, tampoco la comida rica que le preparaste, el preparado floral que prometía mucho de un rato a otro no tuvo efectos, el suplemento herbal comprado en la veterinaria tampoco y mucho menos las feromonas; en definitiva, no sabes qué pudo haber gatillado semejante reacción. 

Cuando sucede esto, ya estamos hablando de una Fobia a estímulos sonoros, patología conductual que debe ser tratada por un especialista en Etología Clínica, dado que el abordaje incluye diversos pilares, como la terapia conductual, manejo del entorno, educación al tutor, apoyo de terapias complementarias (flores de Bach, aromaterapia, Ttouch, nutracéuticos, feromonas), y terapia psicofarmacológica en varios casos severos, con el fin de brindar bienestar al paciente y que podamos realizar el proceso de aprendizaje de manera eficaz. 

Lamentablemente, y con mucha preocupación sigo viendo que se recomienda a menudo un producto cuyo compuesto es la ACEPROMACINA (marcas comerciales: Pacifor, Acedan, Pextran), no pocas veces con el argumento de que es 100% natural y sin efectos secundarios. Quien asegure esto claramente está alejado de la Medicina Veterinaria y de la psicofarmacología. Que esté en venta en varios países, incluyendo Chile, no asegura que sea un producto indicado para esta patología ni mucho menos que sea seguro. 

El nombre puede prestarse para confusiones: por ejemplo, la marca Pacifor en ningún caso es PASSIFLORA (que se encuentra en productos herbales que se usan como sedantes para promover la calma y la relajación y SI PODRÍA USARSE, CON RESULTADOS VARIABLES); en este caso hablamos de un fármaco usado a menudo como premedicación en procedimientos quirúrgicos, que además, si no es bien dosificado o lo usamos en mascotas con ciertas enfermedades, de ciertas razas (braquicéfalos), y rangos etarios (pediátricos o geriátricos), puede bajar significativamente la presión sanguínea y la temperatura corporal, incrementar lla frecuencia cardíaca e incluso su uso indiscriminado podría causar la muerte.

No son pocos los que, al no ver resultados, terminan entregando cada vez más gotitas hasta ver el efecto "deseado", pero es una práctica arriesgada e irresponsable. Por ello,  la acepromacina (Pacifor, Acedan, Pextran) no debería ser vendida a diestra y siniestra, recomendada por cualquiera y mucho menos sin la indicación de vuestro Médico Veterinario, que si está en conocimiento de esta información, simplemente no la recetará. 

Para que quede muy claro, NO es un fármaco de elección para casos de fobias (que es una condición médica), pues produce un efecto de "encarcelamiento", provocando que tu perro parezca dormido por fuera, pero los estímulos auditivos que causan la fobia siguen siendo recepcionados y los procesos cognitivos siguen en marcha, pudiendo incluso agravar o crear una fobia por la motivación del perro de querer huir lejos y no poder. De hecho, el fármaco tampoco reduce el temor del animal.

Afortunadamente existen alternativas y tratamientos que debes consultar a tu Médico Veterinario Etólogo Clínico o Médico Veterinario que esté actualizado en estos temas, quién te dará la opción más confiable de acuerdo a la edad, raza, estado fisiológico y edad de tu mascota.

No te dejes llevar por la alternativa más rápida y barata. La salud de tu perro no es un juego. Cada año son más y más los perritos que sufren de fobias, empeoran sus salud y bienestar e incluso fallecen por un mal manejo.

Por ello, te recomendamos empezar con una terapia sistemática y responsable ojalá desde Enero, para poder estar listos en Diciembre. Si consultamos a última hora podremos utilizar alguna alternativa farmacológica sin dudas de manera paliativa, pero el aprendizaje no lo habremos logrado aún porque todos los procesos conductuales llevan tiempo, querámoslo o no.  


Si tienes dudas, tu perro o gato sufren de esta fobia y necesitas un tratamiento real a este problema, puedes contactarme a contacto@etologiaclinica.cl 

Estaré encantada de poder ayudarles en este proceso. 



(Y como muchos aún son reticentes a este tipo de información, aprovecho de adjuntar el mecanismo de acción de Acepromacina)

¿Cual es el mecanismo de acción de la ACEPROMACINA?

Las fenotiacinas (el grupo de fármacos al que pertenece la ACEPROMACINA), a diferencia de otros depresores del SNC, no deprimen directamente la formación reticular (la estructura que controla los ritmos circadianos), sino que por lo contrario incrementan el umbral de la conciencia o de la vigilia.

Ya que hay una falta de respuesta para el despertar ante los estímulos periféricos, se produce un cambio de la conducta mediante la pérdida de respuesta emocional a los estímulos, por lo cual se cree que en este proceso interviene el sistema límbico. En condiciones normales este proporciona reconocimiento emocional y confiere significación al estímulo periférico (o sea, podría demostrarse la fobia "visualmente").

Si el estimulo es importante, el sistema límbico actúa para mantener la excitabilidad de la formación reticular y mantiene el estado de vigilia hasta que el objeto o acontecimiento haya sido suficientemente valorado, pero si no es importante, el SL no actúa sobre la FR para mantener la conciencia o la vigilia, y consecuentemente el organismo no atenderá dicho estímulo.

O sea, los fenotiacínicos, bloquean al SL, por lo que el animal responderá externamente a todos los estímulos como si no fueran importantes (cuando en realidad sí lo son!!)



Dra. Soledad Torres Alvarado
Médico Veterinario y Máster en Etología Clínica
CONCIENCIA Etología Clínica