EL SEGUNDO IDIOMA QUE DEBES APRENDER: EL LENGUAJE CANINO

01.11.2017

Vivimos con perros desde hace miles de años, y como ellos son animales de familia, necesitan mucho de la comunicación entre ellos y aquellos con los que convive. ¿Para qué les sirve esto? En la actualidad, para poder vivir de manera tranquila con su entorno. Si viven en conflicto, su calidad de vida disminuye, trae peligros e incluso la posibilidad de injurias físicas y mentales y ningún ser vivo arriesgaría su vida de esta forma.

El problema es que ellos tienen su idioma, y solían hablarlo bien, hasta que los humanos aparecimos en el camino, y comenzamos a entorpecer e incluso malinterpretar la forma en como ellos se expresan. Si bien podemos decir que ellos pasan la prueba a la hora de entender nuestro lenguaje humano, nosotros aún calificamos con nota roja a la hora de entender sus sistemas de comunicación.

Ahora bien, no nos desesperemos. Conocer el lenguaje canino no es tan complicado. Lo difícil es entender que ellos tienen un idioma propio y no es como el nuestro. Por lo tanto, cualquier extrapolación será un error y caemos en el riego de humanizar. Y humanizar es una de las causas por las cuales aún pensamos que los perros nos quieren dominar, manipularnos y vengarse de nosotros. Y de ahí un sinfín de malentendidos, abandonos y maltratos hacia los que un día fueron nuestros fieles compañeros.

Los gestos de un perro son variados y tienen diferente significado dependiendo de cada contexto. Ellos no dicen palabras, pero hablan con su cuerpo y con sus vocalizaciones. Estas son las herramientas que nos ayudarán a entender el estado emocional del perro. Eso sí, a veces los humanos interferimos en el aprendizaje de su propio lenguaje y les privamos de saber "hablarlo" bien y de entender lo que dice el resto. No permitirle la socialización a temprana edad y encerrarlo hasta los 4 o 6 meses son algunos ejemplos de aquello; perros sometidos a estos regímenes no tendrán la suficiente experiencia social y entenderán señales de tranquilidad como potenciales amenazas y agredir a otros perros sin mayores provocaciones.

El corte de oreja y colas es un tema aparte y preocupante pues aún se realiza en Chile por estándares meramente estéticos sin tener en cuenta que quitamos elementos importantísimos de comunicación y además exponemos a dolores crónicos en aquellos perros sometidos a estos procedimientos.

Para aquellos que no conocen nada del lenguaje canino, los invito a conocer el concepto de "señales de calma" o como prefiero llamarle, de apaciguamiento. Este repertorio es súper rico en posturas y gestos (cerca de 30), que son usados hacia los perros y hacia nosotros mismos! Entonces, si fallamos en entender estas señales o, lo que suele suceder, castigamos cuando aparecen, podemos causar serios daños para su salud mental y emocional. Solo pensemos en China, intentar hablar en español y que alguien nos golpee por decir una palabra. ¿Cómo nos sentiríamos? ¿Con miedo? ¿Confusión? Bueno, eso es lo que ellos sienten casi todo el tiempo cuando no logramos entenderles. A raíz de esto muchos dejan de emitir señales, incluso hacia otros perros y parecer muy calmados, pero es signo de perros inhibidos, temerosos e incluso desconfiados. Otros como resultado pueden desesperar y frustrarse al punto de ponerse agresivos con sus tutores o con el que se le cruce por delante. Ni hablar de aquellos ansiosos o súper estresados que manifiestan sus problemas destruyendo, lamiéndose en exceso, por dar algunos ejemplos.

Las señales de calma son universales para todos los perros. Un perro de Santiago de Chile podría comunicarse sin problemas con un perro de Atenas, de Melbourne o de Bangkok. Normalmente un encuentro entre dos perros que nunca antes se vieron no tendría por qué ser complicado, y difícilmente mostrará signos de sumisión o de "dominancia". Por el contrario, será un rico despliegue de señales de apaciguamiento que si sabemos leerlas (y no intervenir), será gratificante para nosotros mismos.

Permitamos que los perros usen su lenguaje para poder comunicarse; esto hará que se sientan más seguros y confiados en este tipo de situaciones y a nuestro lado. Comencemos a observar a nuestros perros y a otros perros. Esto es como estudiar un nuevo idioma y de hacerlo pronto comenzaremos a ver las diferencias, las distintas señales y empezaremos a ver su comunicación con otros ojos. Es probable que muchas situaciones que antes veías de otra forma o que simplemente no entendías ahora sean claras y te ayuden a entender y ayudar a tu perro.

Te dejo unos recursos que pueden ayudarte en este hermoso camino. Un vídeo con las señales de calma especificadas y un póster elaborado por la ilustradora Lili Chin quien se especializa en retratar fielmente las distintas posturas y gestos del lenguaje canino. Espero que te sean de gran utilidad para comenzar este aprendizaje tan necesario al tener a un perro con nosotros. 

Dra. Soledad Torres Alvarado
Médico Veterinario y Máster en Etología Clínica
CONCIENCIA Etología Clínica

Publicado con autorización en la web de cuidatupeludo.com